El pasado no me persigue, al contrario. me libera. Ya tengo más estabilidad para crear, para cerrar el círculo. Ya hay más que decir. Cuando creces, entiendes mejor las cosas y toda la diarrea de ideas te lleva a decidir entre compartir tu experiencia o quedártela. No me interesa quedármela por el sencillo hecho de que es aburrido. he crecido en tiempo, en emociones, en ciencia, en develar mi propia naturaleza, me siento pionero de mi propio ser, de mi mente, de mi propia vida. Puedo decir más cosas, puedo amar, trascender en mi propia naturaleza a través de ese amor que cruza de una mirada a la piel. Ya se quien soy, pero el camino de la vida es enorme. Conocerse a si mismo hace que uno tenga la capacidad de derrotar a cualquier armada. ¿Cómo se consigue? estoy en eso. Juego en esa cancha. A ver que me sale en este retorno. Me debo algo a mi mismo y es recuperar este blog que estaba de puta madre.